9 marzo, 2023

“Es la posibilidad de desafiar los límites propios y de vencer los temores”

En Buchardo, tendrá lugar un Taller de Iniciación a AcroYoga con Agustina Cano, una referente en la disciplina.

Muchos recordarán a la niña que hacía piruetas en los actos escolares, o la adolescente que deslumbraba a todos con sus saltos y posturas en equilibrio. Agustina Cano, la facilitadora del Taller de AcroYoga que se dictará, es buchardense, Profesora certificada de Yoga, Acroyoga y Gimnasia Artística, y hace años que recorre el mundo construyendo nuevas experiencias y adquiriendo conocimientos que hoy quiere transmitir en la localidad que la vio crecer.

“El AcroYoga se define como una práctica que fusiona el yoga, la acrobacia y las artes terapéuticas. Es por excelencia, una práctica que cultiva interconexión y comunidad. Se suele practicar en grupos de tres para la seguridad de todos” aclara Agustina en su invitación para que todos los que lo deseen se animen a iniciarse. Además, insiste en que esta práctica tiene muchos beneficios, y uno muy importante es la posibilidad de desafiar los límites propios y de vencer los temores ya que se trabaja con más de una habilidad: el equilibrio, la concentración, la comunicación y la confianza, y todas las personas pueden practicarlo.

El Taller se realizará el día Sábado 18 de 19 a 21 horas, en una única clase de 2 horas, donde se enseñarán las nociones y posturas básicas de AcroYoga. También se explicará cómo es el cuidado entre los participantes para que puedan seguir practicando por su cuenta de forma segura y divertida. “Con este Taller pretendo abrir la puerta a las enormes posibilidades de ésta práctica en la localidad” afirma Agustina, contenta de desarrollar esta propuesta en Buchardo.

El Taller estará destinado a jóvenes y adultos, desde los 15 años en adelante.

El recorrido de Agustina

Agustina Cano realizó gimnasia artística por primera vez cuando era una niña, viajando al pueblo vecino de Italó. Años después, cuando finalizó el secundario y partió a estudiar a Córdoba, retomó gimnasia y compitió en diferentes clubes de la provincia. No se quedó solo en esa disciplina, sino que también empezó a incursionar en el ambiente del circo. Aprendió telas, trapecio, ramka y todo tipo de acrobacias con las que tenía contacto. Luego, nos cuenta: “Empecé a viajar y siempre busqué clubes o escuelas para hacer circo”, con la seguridad de no abandonar las prácticas que le daban tanta felicidad.

Hace algunos años, conoció la práctica que se convertiría en su nuevo amor. “Descubrí el AcroYoga hace 3 años en Australia y me enamore de la disciplina. En el ultimo año me dedique a perfeccionarme en ella y a enseñarla”. Gracias a este sólido recorrido, hoy vuelve por un tiempo a Buchardo, a compartir e impulsar a jóvenes y adultos que se animen a iniciarse en el AcroYoga.